Y Brasil fue otra cosa.... (extracto de La Musica del Hielo)
No hay idilios,
no existen playas,
no hay Ipanema
sólo hay jóvenes lluviosos,
descarnados
con ojos multiformes
cuerpos engendrados en prismas.
El sol cae en las espaldas de Niemeyer,
sus ideas son ciudades o grimorios,
la selva algunas veces da permiso
y en otras te devora.
Hijos muertos en la orilla,
violencia en el verano
y en el invierno sólo mas guerra
(Hace años que Moura te retrató,
él era un vouyer en vacaciones)
Queda puesto el abrigo
para el desconocido,
el frac y el cabello amarrado,
pero en paralelo la joven
la bañista que se sabe asediada
pero es Constantinopla en el calor de Sao Paulo
Todo comienza y termina
en un caleidoscopio
como una locura psicodélica
como una esfinge en el Corcovado:
Abrazo al mundo,
(y me dejo crecer
en esta tremenda timidez)
Comentarios
Publicar un comentario