Las dos caras de algo invisible - Presentación del poemario Papiros Mágicos (Agosto,2019) de Katherine Medina Rondón


¿Qué es la magia? ¿Qué es la poesía? ¿Son las dos caras de una moneda invisible?. Desde hace 30 años hay toda una corriente de investigación poética la cual vuelve sobre aquellos cantos chamánicos y ritos de los pueblos más ancestrales, buscando una poesía que siempre estuvo ahí pero que el canon no conocía o reconocía. Esta corriente, la Etnopoesía, es una invitación a volver la vista sobre el poder de la palabra que nosotros sabíamos desde siempre y que es capaz de construir o destruir el universo, en base a lo que puede invocar y mover. Para ello un ejemplo:


“En virtud de haberse elevado al cielo el germen de la
Palabra-alma
Y de haber retornado a la mansión del que la enviara,
Los huesos del que portara la vara – insignia,
Aparentemente despreciados ya,
Y no obstante hallarse abandonados,
Los iluminaras con la luz de tus relámpagos sin trueno
-en virtud de tu divinidad lo harás-
Hasta que se hunda el espacio.”
(Los esqueletos de los muertos, poema guaraní)

Esta introducción necesaria, aunque nunca normativa para una obra poética, me parece que nos puede ayudar en develar las páginas que la poeta ha escrito en sus Papiros.
El poemario se convierte en la puerta de entrada, a lo que poesía del lenguaje hoy quiere hacer: subvertir los significados. Pero ¡Oh, sorpresa!, esta poesía que convierte el mundo estaba en el lenguaje de las antiguas hechiceras también. Entonces, ¿ella es heredera de la hechicería de la voz? O ¿es una investigadora del lenguaje?. Y para contestar, sin contestar categóricamente, suelto estos versos de Katherine:

El cielo se ha tragado sin reconocerlo el círculo sagrado.
Tengo los ojos bien abiertos
Porque haré del maligno, piadoso,
Y al compasivo, ruin.

Entonces, el poder de las palabras de Katherine y las iconografías que acompañan, son capaces también de mostrarnos las cosas tal cual son. Así, una mujer es sapo y un sapo es la mujer (véase la ilustración de la pagina 14). La palabra correcta y la realidad cambia, tal cual el cubo de los horrores en Hellraiser. Entonces ella nos propone ser un hechicera que investiga con las formas del lenguaje-imagen mágico.
Bajo la premisa anterior ¿Qué cosas pueden ser amuletos o hechizos? Practicamente todo, como una torre de marfil (véanse las ilustraciones de la página 16) que no es otra cosa que una torre de palabras que de acuerdo a los giros significará la ventura o la desventura.

Katherine también pone el sello de su personalidad en estos escritos y parte de ser ella es que siempre ha sido una revoltosa, y nunca nos ha decepcionado en ese papel. Así que era de esperarse, en este poemario, el despliegue de todo ese poder, y si leemos el poema Invitación al Sucubo se ha graduado en el menester de ser revoltosa del habla. 

"Pon tu mano derecha sobre tu sexo, no te muevas e implora que los demonios solo te arranquen las uñas" 
Y dejo aquí otra pregunta ¿es que acaso nosotros somos nuestros mismo súcubos?"

La poeta sabe que conjurar es un arma peligrosa, pero ¿qué conjuro en la poesía no es peligroso?. Si cuando escribimos y nos aventuramos en construir un universo poético estamos llamando a seres que quizás carbonicen lo que hemos sido hasta el momento. Recordemos a los poetas malditos, a los simbolistas o hasta a los concretistas que sufrieron las consecuencias de destruirse en estos conjuros buscando la verdadera forma de nombrar al mundo. Y cito estos peligros que nos “advierte” la poeta:

No olvides calcular la luz 
Que dejas salir por tus poros
Y traer siempre las botas puestas
Ya que nunca desaparecerá el peligro 
de incendiar tu casa 

Y la poeta es tan prolífica en sus conjuros, que no solo están esos conjuros de construir o destruir el mundo, de mutar la materia espiritual o material; también están aquellos que nos sirven para protegernos de nosotros mismos:

Son tan vagas las palabras
que llegadas al oído se pierden
y el nombre que fue importante
se vuelve ruido.
Por ello, deberás reponer su jerarquía
hasta el punto en que darás igual atención
a un murmullo o al canto de las aguas,
porque el viento es el espíritu que habla
y el silencio, una voz sorda.

No quiero dejar de exponer que además en sus Papiros existe una profunda sensación de existencia en su magia, tal que me trae a la mente este concejo-invocación que daba Bradbury :"“Todas las mañanas salto de la cama y piso una mina. / La mina soy yo. / Después de la explosión, me paso el resto del día juntando los pedazos. / Ahora les toca a ustedes. ¡Salten!”
Y ahora escuchen estos versos de Katherine:

Si oyes las campanas lejanas,
no resistas el impulso ni retires la mirada del precipicio,
fija la vista en una nube, un abeto o una roca
y lánzate a la vida
porque ya has estado en el vacío
al comienzo de este día.

Y para cerrar el círculo de esta corta lectura ¿Cuál es esa moneda común de la que podemos ver como cara la Poesia y la Magia?. Pues nada más y nada menos de lo que hemos estado hablando todo este tiempo, la PALABRA.

Finalmente y no menos llamativo es que este poemario tenga 60 páginas y que el número de ejemplares impresos es cuasi un múltiplo sugerente 666:  sí el número de la Bestia, el número del Anticristo o el número por el que se convoca a la magia más oscura. ¿Curioso verdad?, pues quizás no lo sea tanto y debemos meternos otra vez en los versos de estos Papiros para indagar este punto, que dejo a las más febriles conjeturas matemáticas que podamos tener.

Lima, 14 de Agosto de 2018

Reel de Papiros Mágicos




Comentarios

Entradas populares