Masacre en la alfombra negra - sobre Masacre en la calle Harrington de Iris Kiya

La edición 22 de Enero en La Palabra me llevó después de 2 años a la ciudad de Cusco. En esta ocasión pude reencontrarme con mucha gente que conocí en los diferentes festivales a los que pude asistir y al reencontrarme con ellos me reencontré con sus voces poéticas. Una de las personas que volví a escuchar fue Iris Kiya, poeta boliviana que esta vez me dejó su plaquette Masacre en la calle Harrington* (Cinosargo Ediciones, 2017). Sobre esta pequeñísima joya de 18 hojas quiero hablar.

Sebastian Melmoth es el compilador que al igual que el duo Robert Capa son alter egos que existen para la creación y solo por ella se justifican la disolución de la identidad: "Si le confesara su nombre, no me creería Gerda Taro".

El poemario no es una sola voz, es la voz de  Erno Friedmann, de Gerda Tardo, luego Robert Capa y por partes de Sebastian ¿dónde está la poeta? Buena pregunta que seguro en la lectura del poemario la ¿hallaremos?.

pero ellos no saben nada de mí,
de mis fotos, de mi muerte, de mi limbo
estoy condenada
la guerra me ha hecho ser mejor boxeadora
he dejado de escribir
he empezado a boxear,
quiero que todos los golpes llegue despacio
quiero quedar grogui

Y así uno queda-grogui-en medio de los poemas-fotos de guerra, una temática que Iris ya maneja con maestría (busquen su poemario 24 cortos y un prólogo en braille para Gelinau Laibach, 2013). ¿Por qué lo maneja tan bien? Veánlo en este extracto

Qué hace un niño con un arma en la mano.
Inerte, apuntando a una caja de fósforos.
Y la noche no le alcanza para ver la disipación de la niebla.
Y la cámara no alcanza a retratarlos.

Entonces ¿a dónde nos lleva estas 16 hojas de poesía? creo que puedo encontrar la respuesta en este verso

no quiero morirme pensando como un hombre, sino más bien como un niño, torpe e ingenuo

Aunque para mí la respuesta también está en este verso

Un buen soldado no lee a Whitman, lee a Pound

Menuda tarea que nos queda por hacer...

*El título se refiere a un pasaje oscuro de la dictadura boliviana de Luis García Meza (1981) cuando efectivos paramilitares torturaron y mataron a 8 dirigentes de la Movimiento de Izquierda Revolucionario



Comentarios

Entradas populares