Simplemente Adiós... una vida en paralelo con Bowie




Nunca hubiera deseado hacer este post, es más no sabía si hacerlo o no. Se suele iniciar el año pensando en escribir sobre alguno de los nuevo poemario que han salido, una película, un poema etc, pero esta vez debo empezar el año de este blog de una manera triste, demasiado triste.

Sí, este será un grano más en el mar de arena de las condolencias que recorren el mundo, pero no por eso deja de ser un grano único y atendible. Este post habla sobre la manera en que Bowie llegó a mi vida y se quedó en ella.

Los primeros recuerdos del Duque Blanco los tuve hace 28 años, estaba viviendo en Piura cuando una tarde de sábado o domingo (probablemente domingo) dieron por el Canal 5 de Perú, la película Laberinto. Ese día me quedé tan alucinado con el personaje que hizo Bowie (Jareth Rey de los Goblins) que durante mucho tiempo, en sueños, re creaba un final de Laberinto donde combinaba todos los dibujos que en ese tiempo veía con la intención de que ayudaran a Jareth a salir victorioso.

En la adolescencia y con la llegada del cable a mi vida (alrededor de 1997) comencé a ver MTV (de la época de Ruth o MTV Clásico) y también Disco Club en el entonces Cable Mágico Cultural. Allí me enteré que David Bowie no era sólo ese artista que había visto en vídeos de Modern Love o China Girl. Existía un Bowie de Heroes, un Bowie de Space Oddity y Bowie de Boys Keep Swinging y al conocer todos esos Bowies las cosas nunca fueron las mismas.

Otro momento fundamental con Bowie, vino en el año 1999, cuando estábamos a punto de cambiar el siglo, Bowie vino con su etapa berlinesa (Low-Heroes-Lodger) y junto con ese descubrimiento apareció Locomotion y su increíble Evangelion y no podía dejar de pensar si Bowie estaría ahí inspirando con su gran vídeo de Ashes to Ashes a toda esa serie. Producto de meses, antes del 31 de Diciembre, realicé unos dibujos (que no son para nada profesionales)  donde intentaba recrear un Bowie del Heroes con la estética de ese anime. En ese tiempo, también, mi poesía iba por el tema espacial y él estaba como música de fondo, con lo poco o mucho que te podía dar la web de esos tiempos.

 En el Taller de Poesía de la Universidad de Lima (2000-2003) junto con Renato Sandoval, Mario Pera, Mario Angulo, Enrique Chong, Bruno Polack, Sergio Camacho, Diego Molina y James Everett fueron años donde nuestras raíces poéticas se nutrían entre Rilke, Kafka, Pessoa y Lou Reed, Depeche Mode, Smashing Pumpkins, George Harrison (quien murió en el 2002), Piazza y mucho David Bowie.
Devoramos muchas de sus canciones (especialmente las colaboraciones con Lou Reed en Transformer)  y creo que de una forma u otra, nuestra poesía tenía algo que ver con él; quizás los personajes que cada uno construimos en nuestros versos, quizás sus melodías, su ambigüedad, quizás tantas cosas que seguiremos descubriendo...

Otro capítulo más en este recorrido fue en la construcción de la revista Evohé número 4 (primero meses del año 2000), y mi intento de introducir unas traducciones de las canciones de David Bowie que luego fueron reemplazadas por las traducciones de canciones del disco New York de Lou Reed. Ahora que me pongo a pensar nada es por casualidad....

Bowie durante la universidad también fue el soundtrack de amanecidas en distintas situaciones, visionados de películas, conversaciones en jardines, pero la compañía más valiosa era cuando sucedía alguna tipo de decepción. Para esos momentos Bowie se acompañaba con The Smiths, otras veces con Depeche Mode, otras con Lou Reed, otras veces con uno mismo...

Y Bowie también estuvo presente en las primeras fiestas wave a las que iba (en la discoteca Vampyroz 2002-2004), ya sea porque lo ponían a las 3 o 4 de la mañana o porque se hacía un especial dedicado a él exclusivamente (recuerdo aún el especial del año 2003 que realizó la discoteca limeña de new wave Bauhaus a razón del lanzamiento del Best of Bowie, todo un acontecimiento de ese Otoño)

Cuando terminé la universidad, debo confesar que hubo unos años en que me alejé de su carrera. Fue un tiempo en donde tomaba más fuerza el seguir a muchos de sus pupilos (Duran Duran, Japan, Spandau Ballet, Ultravox en fin toda la movida New Romantic) y todos los fines de semana me alimentaba de las fiestas donde uno bailaba solo con la música de esa generación en diferentes clubes del centro de Lima como fue el Noctulus, Mao Bar, The Factory, etc. Ese periodo duró una buena cantidad de años, desde el 2005 hasta el 2010. No obstante, dentro de ese periodo, Víctor Ruíz editó una colección de poemarios que se denominó Piedra y Sangre y dentro de la cual tuve el honor de participar con el libro "Radio Futura". En dicho libro hablo, básicamente, de todas las canciones que me acompañaron en las noches de vídeos y música en el centro de Lima. La portada de dicho libro refleja la música que escuchaba e influenciaba la poética de ese libro, y como siempre el Duque Blanco aparece. Víctor, sabiendo de mis preferencias musicales, tuvo el tacto de ponerlo ahí, y sin pensar esa acción era un homenaje futuro...





Y David Bowie seguía ya sea en una reunión con los amigos de siempre, con aquellos que nos formó cuando eramos muy jóvenes, ya sea en un bar, ya sea en la radio, etc. Luego la ilusión comenzó a formarse justo con los años de los mega conciertos en Lima (2009-2013) cuando en menos de dos semanas tenías para ver (y elegir) a Depeche Mode y The Pet Shop Boys o New Order y luego The Cure, y con esa efervescencia podíamos esperar que él llegue, que alguien se arriesgue a traerlo....todo era posible.

 Los años siguientes me tuvieron viajando, y él seguía al costado como un compañero fiel. Tengo un recuerdo especial de la noche de cierre del festival Ileana Espinel en Guayaquil (2013) cuándo, en medio de una cena íntima entre los poetas asistentes, el esposo de la poeta italiana Cinzia Marulli tomó la guitarra y cantó Starman y Satellite of Love seguidas. Raro, fue un triste presentimiento de lo que sería este día.


Como ven, crecí pensando que era inmortal, aunque algunas veces me preguntaba, junto con la gente del Taller de Poesía o mi querido amigo James Everett ¿qué pasaría si él moría? e inmediatamente pasábamos a otro tema.

Con Bowie mucha gente descubrió que la poesía no solo se alimenta de poesía escrita, existía poesía sónica y visual. Que la ciencia ficción es un sistema que se retro alimenta con las Arañas de Marte y del Hombre que cayó a la Tierra

Con Bowie, The Hunger era un tributo infinito a la movida gótica, que Bauhaus y Sister of Mercy eran sus hijos oscuros...

Ahora, ya no tendremos la esperanza de que algún día venga a Lima, como soñamos con Depeche Mode, The Cure o New Order y se dieron como realidades.

Ahora entramos en la noche más oscura....

Descansa en rock junto con Lou Reed gran Camaleón





Lima, 11 de Enero de 2016 (el día en que murió el corazón del rock)

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