Las primeras lecturas del 2017 - 2da parte

Seguimos con las lecturas de este año 2017 y ahora tres poetas que nos presentan a La Verdad, al Zoológico de los significados y 24 Corto metrajes.


-Claudio Archubi (Mar del Plata, Argentina)

La Máquina de las Alegorías (Buenos Aires Poetry, 2016)


"La Máquina nos conduce. Nos crea el Norte. Somos sus hijos rotos."

"La Máquina sigue moviéndose. ¿Hacia dónde?"

Existe una máquina, Ramón Llull nos trajo ese conocimiento hace siglos. Luego Kant nos hablaba en sus investigaciones que lo más cercano a la cosa en sí está en la poesía. La Máquina de Llull quería llevarnos a la cosa en sí antes que Kant por medio de la palabra.

Claudio con su libro ha sintetizado los esfuerzos kantianos y de los herméticos en llevarnos a la Verdad.

"-Mi cuerpo no importa-decía cada vez más fría bajo mis dedos.-Toca la nieve y aprende a atravesarla."

En la poesía se pueden (y deben) encontrar los principios de cómo llegar a la Verdad y también advertirnos cómo está se pierde

"¿Quare?-¿Por qué la ironía en todo esto?-preguntó ella.
-Porque es el bisturí de la Verdad, la tijera de la apariencia, el límite contra la estupidez"-respondí
-Y esta bofetada es el límite de tu ironía-dijo/
¿Quo modo: cómo la Verdad gira en soberbia?
¿Ubi: cómo y dónde, la duda en vicio?"

Y aunque el propio autor nos quiera convencer que es inútil comprender un hilo en su poemario-máquina, si uno sabe aguzar el microscopio en sus versos, es posible encontrar la respuesta:

"Oh lector, busca el hilo que teje este libro. No lo encontrarás. Levanta, como yo ahora, este triste pedazo de espejo. Adentro de su vidrio protector, mi memoria teje la desintegración del Sur.
El hilo es de hielo. El sol ha caído"

La verdad y el amor, combinaciones algunas veces contradictorias, sin embargo Archubi propone una síntesis;¿Existe mejor forma de confesar amor a algo? en estos versos se vislumbra algo:

"Soñé que la verdad era una./La veía aproximarse desde un horizonte de imágenes mudas./Tenía la forma de una mujer que encendía y apagaba su lámpara,/lo que significa que encendía y apagaba su alma./ Crecía su alma en mi cuerpo encendiéndolo y apagándolo; ascendía su letra en la mía./ Ah, y pensar que esto siempre le ocurría a los otros."

En la poesía de Archubi no obstante el camino al conocimiento muchas veces es retado, no hay forma segura de conducirse:

"En tus manos entiendo. Dame forma./Ahora buscaré la ironía necesaria: no quiero que mi cabello encanezca/como en los cuentos de misterio./Aún debo alimentar al dios de la fijeza./ -Mírame entonces, sin filosofía".

Y la Verdad se encuentra regresando al origen, a la Máquina misma ¿estará ella en la infancia de cada uno?
"Era sólido y bello nuestro puente, de borde silencioso nuestro puente./ En él retrocedimos a nuestra primera edad./ Lo cruzábamos bajo el sol, ese motor más distante"

Si uno ha seguido las más de cien páginas de este poemario, va encontrando una imagen de la Verdad gigante, poderosa pero el poeta nos sorprende (siempre en este poemario lo hace) con la imagen más chocante sobre la Verdad:

"Y mientras entraban, yo me perdía en la ciudad, encandilado, liviano,/buscando el último rostro.
Era el de una niña harapienta, arrastrando un carrito y una muñeca./ Se detuvo frente a mí. Era la Verdad. Levantó su mirada impasible y le dijo a su muñeca:/ -Soy todo lo que queda y nunca podré entrar a la Obra. Para salvarme/ tal vez algún día convenza de que no entraré porque yo soy la Obra."

La Máquina de Archubi, es un ingenio para encontrar la verdad


(La Máquina de las alegorías, Claudio Archubi, 2016)




-Vladimir Juntus Castelli (La Plata, Argentina)


Venérea (Malisia Editores, 2015)
¿Puede ser un poemario un zoológico para animales y personajes con formas de versos? Si es así ¿cómo sería este zoológico y sus animales?

"dame el poder de las sombras
y su tributo a la noche
dame vampiros
ángeles alucinados
carcajadas perpetuas
la quietud de los hermosos paisajes del cielo"

Sería un lugar ruidoso, donde muchos seres hablarían en lenguas

"escuchó el eco de las bestias siguiendo su rastro/ en las cavernas ciegas del camino del norte"

Habría una atracción principal:

"El reflejo espejado de un dios muerto/ o un ángel vivo/ que cuelga boca abajo/ que observe el mundo
boca abajo"

La muerte es también parte de este zoológico donde a los seres que tocan, tienen una propia espectacularidad para fenecer:

"alguien ha muerto en la playa/ entre arena y cenizas/ hay un cuerpo vagando sin forma/ desnudo/ errante/ quizá un pájaro/ el agua golpeándolo sin fuego"

En el zoológico lo humano tiene cabida, pues el poeta nos enfrenta que a la hora de nacer nuestra naturaleza nos delata:

"Nació el día equivocado/ en el lugar equivocado/ fue dada a luz/ al costado de un camino desierto
fue bautizada por los oscuros/ con la sangre rabiosa de los perros"

En este poemario/zoológico también lo abyecto cobra forma, como la bestia más oscura que posee al hombre y se nos muestra para ser consciente de lo que somos capaces:

"la violaron de niña/eso la nutrió de un extraño/ sentido de autoridad/ su tío había llegado de la guerra/ pero nunca hablaba de los campos de batalla/ su mirada lucía cadáveres/ miedo transmitían sus vocablos de sal"

Y el último animal de este zoológico nos descubre algo perturbador:

"hay un pájaro solo caminando al abismo...
/sangrará en la tierra/ conocerá el suelo/ la piedra y sus cuchillos/ya moribundo/entenderá/ el verdadero sentido de ser pájaro/ el privilegio del vuelo/ lo profundo del silencio de la libertad/ lo interminable de la última comarca/

¿Y saben por qué perturba? porque nos recuerda que nosotros somos a la vez animales encerrados que tienen en su encierro las llaves para su libertad pero no las usamos por miedo a ser lo más elevado o lo más abyecto. Así que es mejor dejarnos caer y silenciarnos.

En las postrimerías de este recorrido el poeta nos da quizás la clave de toda Venérea, no una enfermedad, sino un símbolo que contiene todos los seres que conforman este zoológico/poemario/espectáculo de visiones:

"a veces/su palidez ha calcinado espejos/ ese concierto de imágenes/ que componen su cínica sonrisa/ pero/siempre ha buscado lo inalcanzable/ las bestias hambrientas han seguido su rastro/ en mapas de huesos brillantes/ siempre han intentado seguirla/ aunque sus huellas se pierdan/ en la inmensidad del tiempo

Venérea si bien nos remonta a un significado de enfermedad física, hay que pensar en ella como un zoológico de lo humano y animal conviviendo.


(Venérea, Vladimir Jantus, 2015)



-Iris Kiya (La Paz, Bolivia)

24 Cortos y un Prólogo en Braille para Gelineau Laibach (Editorial Género Aburrido, 2013)

¿Qué sucede cuándo vemos una película, una investigación periodística y un poemario reunidos en un libro?
Sebastian Melmoth, ¿el poeta / periodista? nos muestra 24 cortos de un personaje (Gelineau Laibach) que nos presenta su vida en la narcolepsia, como un encierro voluntario en la muerte.
Sebastian hace una pequeña introducción del personaje, pero eso no es que aclare las cosas sino que abre una caja de Pandora.
Cada poema nos enfrenta a la pregunta ¿qué es un poema?/ ¿es esto un poema o un diario dentro de un diario?
En algunos momentos Gelineau puede ser Satán, o viceversa, enamorado de una chica de catorce años.
En otros se diluye es tres personajes (entre ellos Leopoldo María Panero) y con ellos/él crean una obra de teatro que es la vida misma o un pedazo de esa vida.
En estos cortos, el mismo Sebastian participa a través de su cámara, su objeto para amar y separarse de la realidad ¿por qué lo hará?

Mi adorada S...

"Un loco tocado de la maldición del cielo
Canta humillado en una esquina
Sus canciones hablan de ángeles y cosas
Que cuestan la vida al ojo humano
La vida se pudre a sus pies como una rosa
Y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
Una princesa".

"Los ángeles cabalgan a lomos de una tortuga
Y el destino de los hombres es arrojar piedras a la rosa
Mañana morirá otro loco:
De la sangre de sus ojos nadie sino la tumba
Sabrá mañana nada."

Y los cortos llegan a su clímax con los poemas/cortos de la sección Manicomonio de Mondragón:

Escenario N°5

(El hijo vivo es la muñeca que se le atavía los brazos, el muerto es ese feto al que le sale líquido amniótico por la nariz)

Gelineau exploraba con sus ojos

La ciudad color ocre, el muro granulado, raído por las marcas y rostros de las
uñas que algunas vez pidieron clamor al cielo, a la luna.

Entonces leamos estos cortos, con la mente lúdica, tratemos de revelar los códigos en Braille de estos ¿versos? que en un último aliento nos dicen..

"Yo, Gelineau Laibach, lo sé todo acerca del pecado"

(24 Cortos y un prólogo en Braille para Gelinau Laibach, 2013)

Comentarios

Entradas populares