3era Caravana de Poesía 2016 - Lima/Huancavelica - Muestra poética
Después de unos intensos días en la 3era Caravana de Poesía, y en especial a los vividos en el bloque Huancavélica, viene el momento de recoger algunos registros poéticos de los tantos que se mostraron allí.
Pero antes de pasar a los mismos, debo agradecer a la organización (en manos de Ludwig Saavedra y Efráin Altamirano) por permitirme participar en esta edición. También debo decir que las voces escuchadas son en su mayoría nuevas y frescas que esperemos sigan en las lides poéticas.
De ese cúmulo de voces, presentaré 4 que son los que a continuación muestro:
1. Uriel Reyes (México, 1971)
La Espera
A puro golpe canta, en plenilunio
la piedra marina que recibe
las ofrendas de voces de la espuma
que le trae desde lejanas playas
los secretos de amor de los amantes.
La piedra está en espera de su dote
que la hará conocedora, sabia experta
del rito milenario que natura
ha regalado en herencia a la criatura.
La piedra espera con paciencia
otra piedra amorosa que reciba
el caudal de pasión que vive en ella
lo aprendido en mil noches de vigilia.
¿Llegará alguna vez a la que espera?
O morirá la piedra desangrada,
en millones de granos en la playa,
sin conocer jamás a la otra piedra,
sin poder regalar su amor estéril,
llorando el amargo dolor del soliloquio.
2. Ada Zapata (Bolivia, 1976)
La intocable nada
te toma
como
una ola
por la espalda
No es una serpiente eterna
(no te toca apenas)
no es la inimaginable nada
ahora que no sabes
nunca te dejará dormir ahora
que no la sientes
3. Jorge Campero (Bolivia, 1953)
Conversa con el padre
A pesar la distancia que media entre nos... es pasajera.
Somos estáticas viajando al éter, muy cerca escuchando,
aprendiendo: todas las voces atardecen entre hojas secas.
-Es otoño, adentro Piazolla, paseando el día,
los parques-
Esa bulla de la ausencia ¿quién anda ahí?
A veces vienen en arrebatos ondas radiales
lejanas muy lejanas. Te recuerdo frente al dial, modulando
el ojo mágico verde esmeralda del Telefunken atrapando
tangos de esa tarántula llamada Buenos Aires.
4. Etielandré Taupier (Lima, 1999)
tranco la puerta de mí mismo con una silla
conmigo mismo
con una puerta
algo quiere salir
solo chilla
sangra desmaya grita
mi cara soslaya
la puerta duplica
y soy yo mismo
el que me busca
o me busco
tranco la puerta de mí mismo con una silla
conmigo mismo con mi costilla
con mis venas
con mis brazos
con mis sesos opacos
y soy yo mismo estoy seguro
el que me busca me pide me auxilia
me mato respiro me asfixio
y vuelvo a ser uno mismo solo
solo el humo
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tengo miedo
tengo miedo
de soltarla
de soltarla
de empujarla
de empujarla
de abrirla.
Pero antes de pasar a los mismos, debo agradecer a la organización (en manos de Ludwig Saavedra y Efráin Altamirano) por permitirme participar en esta edición. También debo decir que las voces escuchadas son en su mayoría nuevas y frescas que esperemos sigan en las lides poéticas.
De ese cúmulo de voces, presentaré 4 que son los que a continuación muestro:
1. Uriel Reyes (México, 1971)
La Espera
A puro golpe canta, en plenilunio
la piedra marina que recibe
las ofrendas de voces de la espuma
que le trae desde lejanas playas
los secretos de amor de los amantes.
La piedra está en espera de su dote
que la hará conocedora, sabia experta
del rito milenario que natura
ha regalado en herencia a la criatura.
La piedra espera con paciencia
otra piedra amorosa que reciba
el caudal de pasión que vive en ella
lo aprendido en mil noches de vigilia.
¿Llegará alguna vez a la que espera?
O morirá la piedra desangrada,
en millones de granos en la playa,
sin conocer jamás a la otra piedra,
sin poder regalar su amor estéril,
llorando el amargo dolor del soliloquio.
(Abanico de bosquejos; trece autores, 2004)
2. Ada Zapata (Bolivia, 1976)
La intocable nada
te toma
como
una ola
por la espalda
No es una serpiente eterna
(no te toca apenas)
no es la inimaginable nada
ahora que no sabes
nunca te dejará dormir ahora
que no la sientes
(Fragmentos en el aire, 2008)
3. Jorge Campero (Bolivia, 1953)
Conversa con el padre
A pesar la distancia que media entre nos... es pasajera.
Somos estáticas viajando al éter, muy cerca escuchando,
aprendiendo: todas las voces atardecen entre hojas secas.
-Es otoño, adentro Piazolla, paseando el día,
los parques-
Esa bulla de la ausencia ¿quién anda ahí?
A veces vienen en arrebatos ondas radiales
lejanas muy lejanas. Te recuerdo frente al dial, modulando
el ojo mágico verde esmeralda del Telefunken atrapando
tangos de esa tarántula llamada Buenos Aires.
(Bodas de Orégano, 2014)
4. Etielandré Taupier (Lima, 1999)
tranco la puerta de mí mismo con una silla
conmigo mismo
con una puerta
algo quiere salir
solo chilla
sangra desmaya grita
mi cara soslaya
la puerta duplica
y soy yo mismo
el que me busca
o me busco
tranco la puerta de mí mismo con una silla
conmigo mismo con mi costilla
con mis venas
con mis brazos
con mis sesos opacos
y soy yo mismo estoy seguro
el que me busca me pide me auxilia
me mato respiro me asfixio
y vuelvo a ser uno mismo solo
solo el humo
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tranco la puerta de mí mismo con una silla
tengo miedo
tengo miedo
de soltarla
de soltarla
de empujarla
de empujarla
de abrirla.
(Inédito, 2016)
(De izquierda a derecha: Etielandré Taupier, Jorge Campero, Ada Zapata y Uriel Reyes)
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