El Salón de Espejos
El Salón de Espejos
¿Es la misma ilusión
ver una montaña aislada
que un hombre solitario en el desierto?
Tras cuarenta días,
con sus cuarenta visiones
Los espejos nos
siguen rodeando:
Somos sus estiramientos,
disminuciones,
Congojas y
aplastamientos,
somos los que ellos
quieren,
porque los espejos
son desidiosos mensajeros,
son libros
apolillados
palabras de alfabetos
desaparecidos…
¿qué guardarán con
tanto celo que no es imagen?
Pero la imagen se
ofende y multiplica,
Donde hubo dos ojos,
ahora existen seis
Lo humano desaparece
Y se transforma en
Shiva danzando.
Es el momento en que
la máscara cae y se rompe.
Los vidrios de todo
este ser viviente,
Se rasgan,
Y el hombre es el
prisma
Para el salón de
espejos.
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